sábado, 2 de abril de 2011

solo una vez en la vida


Yo una vez me enamoré, tanto tanto tanto que las canciones de amor se quedaban cortas. Me enamoré tanto que no existía fuerza en el mundo que pudiera hacer que cambiara de opinión. Todo el mundo se enamora alguna vez y yo, yo me enamoré de tí. Me enamoré de tus detalles, de tu sonrisa. Me enamoré del mes de mayo, de nuestras noches infinitas, de tu magia, de tu ternura. Me enamoré de tantas y tantas cosas que nunca lograré recordarlas todas. Me enamoré de tus manos, de tus besos invernales, de nuestros planes de futuro, de cada día dieciséis. Si en ese momento, en el que hasta la canción más bonita del mundo no podía compararse con nuestros besos, si en ese preciso instante yo hubiera decidido tirarme a la piscina, arriesgar lo poco que me quedaba, demostrarte todo lo que ahora no te puedo demostrar, las cosas habrían sido diferentes.
Pero debemos aprender que el amor, como todo, se agota. Algunos dicen que el amor es eterno, y yo no dudaría en decirte ahora mismo te quiero. Porque te quiero y te querré siempre.
Las cosas no fueron iguales desde la primera vez que te fuiste, pero cuando volviste yo me enamoré de los pros y de los contras, me enamoré de los paseos, de los ríos que visitábamos. Me enamoré de los besos en el cuello, de las noches sin soltarnos, de todas las tardes que hemos pasado juntos. Me enamoré del mes de septiembre y del día dos. Me enamoré de todo. Hasta que al final, me dolió tanto que nunca más volvería a enamorarme. Recuerdo todo lo mágico que fue, cuando me vibraba el móvil y sin mirarlo presentía que eras tú, y me decías lo bonita que era. Y me decías que me querías y que siempre siempre estaríamos juntos.
La vida dio como mil vueltas. Y ahora desde aquí, recuerdo la parte bonita de nuestro amor, que el mundo ya tiene muchas cosas feas como para recordar también la parte mala de la historia: en la que me vuelvo egoísta y sólo te quiero para mí, en la que tú me olvidas primero, y luego yo te quiero más. A partir de ahí empecé a planear mi mundo quitando la palabra 'amor'. Que, ¿por qué he borrado ese vocablo de mi diccionario? Por que sólo la podría utilizar contigo. Pero la vida cambia y te sorprende, como muchos dicen, y ahora busco amor por los bares, aun que no lo pueda llamar amor. Lo busco y no lo encuentro. Pero luego me doy cuenta de que yo no quiero amor, por que amor ya tuve de sobra.

domingo, 26 de julio de 2009


Algún día reuniré el valor suficiente. Reuniré la fuerza y el tesón que hoy me falta para sacar lo que llevo dentro. Lo que siento. Lo que (te) siento.
Algún día dejaré de ser el blanco de estas balas de tristeza que amenazan con acabar conmigo. Algún día dejaré de ser la diana de tus dardos. Dejaré de ser aquella lluviosa tarde de domingo. Dejaré de ser la caída interminable.
Algún día descubriré la belleza que emana tu calor. De tu abrazo. Me cansaré de huir y le plantaré cara a este mundo que se encuentra de espaldas al precipicio.
Algún día terminará la expedición que realizo por mi interior y acabaré por descubrirme del todo.

viernes, 24 de julio de 2009

magia eres tú




Me enamoré de ti cuando tenía catorce años. La primera vez que te ví pude sentir tantas sensaciones en mi que no sabría explicarte exactamente todo lo que recorrió mi cuerpo. Seguramente ni lo sepas, o quizás lo sospechas, pero desde que te encontré marcaste un punto en mi vida. Tus ojos verdes, tu olor, las huellas de tus zapatos, tu silueta, tu voz, tu mirada... ninguna otra persona es comparable a tí. Afortunadamente existen los amores que pueden y deben ser vividos pero por desgracia también existen los que no. Este amor es de la segunda clase, si pusiese los motivos por los que no deberiamos vivirlo podría llenar el mar de mierda o el cielo de nubes negras. Si tuviese la oportunidad de darte solamente una razón por la cual deberiamos vivirlo te robaría el corazón en un instante. Gracias por enseñarme todo lo que me has enseñado pero sobre todo gracias por todo este amor que llevo en cada rincón de mí porque ha crecido contigo y morirá cuando dejes de alimentarlo. Eres mi primer pensamiento al despestarme y el último cuando me acuesto, sueño contigo, imagino que nos cruzamos cuando camino por la calle, cada canción que escucho me recuerda a ti, cada texto que leo me trae tu imagen, cada momento que... Solo quisiera recordarte soy yo la que te espera, la que tiene fé en que nuestros caminos vuelvan a cruzarse dentro de algún tiempo, la que se enamoró perdidamente de ti y supó, en ese mismo instante, que sería para toda la vida.


P.D. nunca olvides mi sonrisa

martes, 21 de julio de 2009


“Nos hicieron creer que el “gran amor”, sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años.
No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado.
Cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta.
Las personas crecen a través de la gente. Si estamos en buena compañía, es más agradable.
Nos hicieron creer en una fórmula llamada “dos en uno”: dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que funcionaba. No nos contaron que eso tiene nombre: anulación. Que sólo siendo individuos con personalidad propia, podremos tener una relación saludable.
Nos hicieron creer que el casamiento es obligatorio y que los deseos fuera de término, deben ser reprimidos. Nos hicieron creer que los lindos y flacos son más amados.
Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad. No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas. Ah, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto.
Cada uno lo va a tener que descubrir solito. Y ahí, cuando estés muy “enamorado de ti mismo, vas a poder ser muy feliz y te vas a enamorar de alguien”
Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor …
… aunque la violencia, se practica a plena luz del día.

viernes, 17 de julio de 2009

el amor

¿Sabe lo que no es normal? ¿Usted quiere que le diga lo que no es normal? No es normal pensar que hacer el amor es pecado. Eso no es normal. No es normal pensar que Dios no quiere a los homosexuales, no es normal. No es normal que la Iglesia oculte abusos de niños ni que los sacerdotes no se puedan casar. No es normal la riqueza del Vaticano ni los anillos ni el oro ni el dinero tirado en campañas de publicidad mientras 30 millones de personas se contagian de SIDA en África por no usar preservativo. Señores Dios nos hizo con dos brazos, y con dos piernas. Y también nos hizo con la capacidad de amar, de querernos, de tocarnos, de sentir con la yema de los dedos un pulso acelerado por la tentación y eso señores… Eso no puede ser pecado.
Señores amar… amar no es fácil. Y ustedes se empeñan en hacerlo más difícil y enrevesado como si no nos bastáramos nosotros mismos, como si no se bastara la propia humanidad para complicarlo todo.
Señores, porque amar… Amar es entender también el rechazo, entender que te van a hacer daño, entender que vas a sufrir, que vas a llorar y es entender que las cosas son muy distintas al sacramento del matrimonio.
O sea, hoy te casas… y vives feliz para toda la vida. Falso. Señores, falso. Por muchos siglos que puedan ustedes seguir proclamándolo. ¿Saben que creo? Creo que ustedes no saben lo que es el amor. Porque si algo he aprendido en estos años es que si apretar un cuerpo hasta convertirse en uno es pecado… señores soy un pecador. Porque el único Dios en el que creo, es el amor. ¿Entienden?,el amor.

sábado, 30 de mayo de 2009

Improbabilidad

La Real Academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder, y define improbable como algo inverosímil que no se funda en una razón prudente. Puestos a escoger, a mi me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo, supongo. La improbabilidad duele menos y deja un resquicio en la esperanza, a la épica. Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió. Un afroamericano habitando la Casa Blanca era improbable, pero sucedió. Que los Barón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió. Nadal desbancando del número uno a Federer, una periodista convertida en princesa, el 12-1 contra Malta, el amor, las relaciones, los sentimientos... no se fundan en una razón prudente; por eso no me gusta hablar de amores imposibles, si no de amores improbables, porque lo improbable es, por definición, probable. Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar. Mientras exista una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.
Hay momentos en la vida en que una sola decisión,en un solo instante,cambia irremediablemente el curso de las cosas.
Cuando decides disparar a alguien, cuando decides quererlo o no quererlo, cuando
decides tirar para adelante,cuando decides mentir,traicionar,ocultar o cruzar la línea. Esa décima de segundo, podrá hacer girar todo al lado oscuro o inundarlo de
luz, podrá hacer de ti un héroe o un criminal, podrá llevarte al cielo u al infierno, pero siempre será un lugar desde el cual no podrás volver atrás.